El saldo pignorado en un préstamo hipotecario es un monto retenido por el banco debido a que el avance de la construcción no alcanzó el nivel esperado en relación con un desembolso anterior. En un préstamo hipotecario para la construcción de una vivienda, los fondos se liberan en etapas, dependiendo del progreso de la obra. Un supervisor designado por el banco realiza visitas periódicas al sitio de la construcción y elabora un informe detallado sobre el avance.
¿Cómo funciona?
Supongamos que el banco desembolsó 300,000 Lempiras, esperando que ese monto se reflejara en un avance proporcional de la obra. Si el supervisor determina que el progreso de la construcción sólo justifica 250,000 Lempiras, el banco puede decidir pignorar los 50,000 Lempiras restantes. Esto significa que, en el próximo desembolso, en lugar de recibir los 300,000 Lempiras planificados, sólo se desembolsarán 250,000 Lempiras. Los 50,000 Lempiras faltantes quedarán retenidos como garantía hasta que el avance real de la obra justifique la liberación de esos fondos adicionales.
¿Por qué se realiza el saldo pignorado?
El objetivo principal del saldo pignorado es proteger tanto al banco como al prestatario, asegurando que los fondos del préstamo se utilicen adecuadamente para completar la construcción. Esto ayuda a garantizar que la obra avance conforme a lo planeado, minimizando el riesgo de incumplimiento o problemas financieros en el futuro.
¿Cómo Impactaría en futuros desembolsos el saldo pignorado?
Si en el siguiente avance tampoco se justifica la diferencia de 50,000 Lempiras, el banco probablemente no liberará la totalidad del próximo desembolso. Esto puede implicar que se retendrán más fondos o que se paralice la entrega de más desembolsos hasta que se cumplan los requisitos.
¿Por qué ocurre esto?
El saldo pignorado puede surgir por dos razones principales:
1. La primera es que usted no ha entregado al contratista la totalidad del dinero que le fue desembolsado por el banco, y sin haber gastado todo el monto, solicitó un nuevo desembolso.
2.La segunda razón es que su contratista no ha utilizado completamente el dinero del primer desembolso que usted le entregó y, a pesar de ello, le solicitó que pida al banco otro desembolso sin haber agotado los fondos previamente depositados.
Para evitar que el banco pignore el saldo de su financiamiento, es fundamental Asegurarse, de invertir estos fondos directamente en la obra, de manera que el dinero fluya eficientemente hacia el proyecto y no se generen complicaciones financieras innecesarias. De esta manera, podrá avanzar sin inconvenientes en la construcción y cumplir con las expectativas establecidas.